jueves, 29 de septiembre de 2011

Maldito sol de otoño



Dorado sol de otoño,
¿Quien soy?
¿Que hago caminando por este infinito desierto?
Buscando un árbol donde caerme muerto.
¿Por qué tengo ojos para ver las dunas?
Y sus sombras.
¿Por qué tengo corazón para sentir el sufrimiento?
Donde la razón se vuelve esquiva.
Sol de otoño, cruel y despiadado,
te odio.
Tu luz naranja aparenta ser cálida
pero las alargadas sombras que proyectas
solo anuncian una noche prematura.
Rebuscas en mi interior
los sentimientos más profundos
y clavas en mi mente
una estaca traicionera.
Eres malvado y perverso
jugando con mi espíritu cual marioneta de trapo.
No tengo repuestas, solo preguntas.
¿Qué tengo tras las pupilas?
Ni tú lo sabes con certeza.

2 comentarios:

kassandra dijo...

¡Es buenísimo!¡Brutal! ¡Que bien escribes!

Anónimo dijo...

Muy bueno. Mucho sentimiento. Genial.

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