lunes, 30 de mayo de 2011

Hoy el cielo está precioso.

Hoy el cielo está precioso. Mi corazón se ha parado en seco junto con mis piernas para obligarme a observar el maravilloso óleo que ante mí se extendía. Pinceladas caóticas en un juego de blancos y grises, sin patrón, sin ley, como la vida misma. De fondo, lejos, muy lejos pero a la vez cerca, un frondoso telón gris oscuro azulado que no dejaba ver más allá. Un velo misterioso, profeta de la tormenta venidera. Yo que siempre me he considerado amante del trueno, de los jardines desbocados, de las ruinas olvidadas, de todo aquello que la entropía haya hecho suyo, ahora impera en mí una dolorosa necesidad de orden. Pero no quiero precipitarme, está empezando a gotear, dentro de un rato diluviará y después, cuando todo el temporal haya pasado, en la claridad del sol buscaremos ese deseado orden.

Hoy el cielo está precioso, pero mañana lo estará más.

4 comentarios:

Violeta dijo...

Precioso... No he visto el cielo, pero lo que has dejado aquí plasmado ha sido precioso...
Casi me da cierta envidia que no haya salido de mi... Pero me hace sentir orgullosa de mi poeta, de mi compañero. :-)
Sigue escribiendo así...

Pepe Deapié dijo...

Hola Guerrero. Se te echaba de menos.

I. Guerrero dijo...

@Violeta: Gracias, como siempre, tus alagos son revitalizadores.

@Pepe: Hola Pepe, ya se que no se me ve mucho el pelo (y eso que lo llevo largo), pero últimamente me he entregado a los vicios más disolutos y deplorables, y como aconsejan aquellos que ya abandonaron la espiral de perdición por donde la curvatura es pronunciada, el vicio, más que placer produce sufrimiento, pues ya lo dice el refrán, los tontos son siempre felices.

kassandra dijo...

Ya era hora, de hecho ni me paseaba por aquí temerosa de encontrarme con un vacío, porque siempre quiero leer a mi poeta Guerrero.
¿Qué me ha parecido? que hoy tu blog está precioso!!!!!!!!!!!!! :D

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