trazos soñados,
bocetos y garabatos.
Filigrana de dolor,
firma del desamor.
Bienvenido a Las Torres de Marfil. Tenga cuidado con los escalones, resbalan.
Relatos de un escritor aficionado. I. Guerrero.
"Fránsico quedó unos segundos observando el infinito, con esa mirada que pone un cordero a punto de ser sacrificado a un dios arcáico y contingente de gustos pomposamente sangrientos, desagradables en lo relativo a la casquería y del que el pobre animal no ha oído hablar en su vida."
1 comentarios:
Muy ingenioso, inteligente, sutil... :) un placer volverte a leer...
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