domingo, 8 de agosto de 2010

Reflexiones - Cuestión de orden

"Piensa con la cabeza y siente con el corazón. Nunca al revés."

5 comentarios:

Pepe Deapié dijo...

Eso es algo más difícil de hacer que de decir. Me explico: Existe un gran número de decisiones que se toman de manera emocional en lugar de racional. Es uno de los motivos por los que los supuestos de la economía clásica no funcionan. Tienen un axioma llamado "Racionalidad del decisor" que, como otros más, no tienen nada de axioma, salvo las ganas del que elabora la teoría de tener alguna matemática a partir de la cual crear una ciencia. Pero la realidad es tozuda y los comportamientos predichos por dichas teorías fallan de forma sistemática. En la actualidad la economía conductista está tomando fuerza, ya que primero observa lo que sucede realmente y luego intenta elaborar teorías. No al revés, que si bien a mi me da mucha risa, parece increible que hayan dado nóbeles de economía a gran cantidad de imbéciles que hacen una teoría y luego se cabrean porque los hechos no les dan la razón. En fin, dentro de los conductistas, hay quienes piensan que somos predeciblemente irracionales, lo cual quizá en un futuro permita elaborar alguna teoría que sirva para algo.

I. Guerrero dijo...

No tengo ni puñetera idea de economía, pero tu comentario es iluminador. Aunque, en realidad, tampoco dice nada que no supiéramos.

Yo creo que cada "órgano" está para lo que está, la cabeza para pensar y el corazón para sentir (otra cosa es como se usen), si equivocamos los términos ocurren cosas como pretender que algo sea como tu quieres que sea, no como realmente es. Comentaba el otro día con un compañero de trabajo, él decía "Me encantaría que los super-poderes de los comics fueran verdad, pero el mundo real no es así"

Hay una enorme diferencia entre el "me gustaría" y el "es" y, muchas veces se confunden convirtiéndose uno en el otro, acabando con ideas equivocadas, conceptos confundidos etc., hasta el punto de ser lo que deseas tu propia realidad.

Bueno, solo es la opinión de un humilde servidor que no sabe más filosofía que la que se cavila con una cerveza en la mano.

Un saludo.

Pepe Deapié dijo...

Me estaba refiriendo al hecho de que las decisiones que tomamos, en general raras veces son racionales o completamente racionales. En particular, muchas decisiones de compra son emocionales, sobre todo las que tomamos sin pensar mucho. Estamos influidos por la publicidad, por nuestra educación, lo cual nos genera simpatías, antipatías, euforias, etc., y es difícil sustraerse al hecho de que por decirlo de alguna manera estamos hechos de emociones y sentimientos. En mi comentario, había derivado esto a temas de mi interés.

Por cierto, me reí mucho con el final de tu relato, con lo de los testigos de Jehová.

Un saludo.

I. Guerrero dijo...

Creo que pensamos muy parecido Pepe. Había entendido perfectamente tu comentario, creo que el que ha desvariado he sido yo al responder.
Si, estamos hechos de sentimientos o eso me temo, y la publicidad... mil veces maldita publicidad. He de decir que disfruto mucho analizándola y comprendiéndola, es muy curioso ver como atacan a su sector de consumo con tanta agresividad.

Jajaja, hacer reír era su objetivo, después de probar varios géneros creo que me voy a declinar por el humor, o por lo menos tintar todo con mi particular sentido del idem. A decir verdad me vino casi rodado, se puede decir que fue un chiste fácil :P

Nicolás dijo...

Coincido el comentario sobre la publicidad. No se si será porque casi no miro tele (probablemente porque no tengo) o que, pero cada vez la publicidad parece más y más agresiva, al punto de insultar a las propias personas que quieren captar. Obviamente no es así toda la publicidad, pero si lo es en un gran porcentaje

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